Realmente esto es un trabajo sencillo y rápido que no nos llevará más de 15 minutos.
El proceso de cambiar una clavija es sencillo y lo podremos ver a continuación. Además, las herramientas que nos van a ser necesarias no son muchas.
Empezaremos por utilizar alicates de corte o cortahílos que nos servirán tanto para cortar como para ayudarnos a quitar las fundas de las mangueras y así pelar de forma sencilla los cables.
El destornillador plano que utilizaremos debe ser pequeños y lo emplearemos con los cables de fase, neutro y de tierra.
La clavija ideal para este cambio debe ser blanca y de plástico. Cuanta mayor resistencia mejor, así soportará impactos.
El orden de los cables lo determinaremos por el color, para empezar el azul que lo denominaremos neutro, el marrón será el de fase y por último el tierra que podemos encontrarlo de color amarillo o verde.
En primer lugar, vamos a desmontar la clavija y debemos tener cuidado con los tornillos y no perderlos de vista ya que pueden ser muy pequeños.
A continuación, prepararemos los cables retirando las fundas, sin que sobre demasiado y se quede fuera de la clavija.
Retiraremos el prensa de la clavija que deseamos cambiar para después rehacer el conexionado. En el medio conectaremos el cable correspondiente a tierra (amarillo o verde) y en los otros dos la fase y neutro.
Para terminar, colocamos de nuevo el prensa que sujetará así los cables, de tirones o golpes para evitar cortocircuitos o derivaciones. ¡Ya solo queda comprobar lo bien que lo hemos hecho!